Comprender que el hombre no sabe pedir lo que Dios quiere dar...
Bendiciones Materiales
El hombre vive en un mundo material, y por lo tanto piensa que la bendición de Dios se mide en avances materiales. El contenido de nuestras oraciones revelan esta verdad. A Dios le pedimos la salud, la economía, asuntos familiares, pero no nos ponemos a pensar en lo que Dios nos quiere dar.
La Advertencia de Dios - Dios nos instruye a poner lo material en segundo lugar, y lo espiritual en primer lugar. Miremos...
Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos.8 Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso.9 Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción. 10 Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores. (1Ti 6:7-10; también Ecclesiastés 5:10 nvi)
Bendiciones Espirituales
La verdadera riqueza no está en lo material, sino en lo espiritual. Dios ofrece grandísimas bendiciones espirituales que nos permiten vivir en abundancia. Efesios 1 las enumera...
Alabado sea Dios... que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo. (Efesios 1:3 nvi)
1) Perdon de Pecados En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de la gracia (Efesios 1:7 nvi)
2) Adopción como hijos nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo... (Efesios 1:5 nvi)
3) El Espiritu Santo En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad... fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido. (Ef 1:13)
Amigo lector no creas que a Dios no le interesan tus necesidades materiales. Dios promete cuidar a aquellos que siguen a Cristo. Jesucristo dijo:
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.(Mateo 6:33 nvi)
Y los apóstoles enseñaron...
Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré.» (Hebreos 13:5 nvi)