—Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí. (Jn 14:6)
Comprender que no se trata de una "religión verdadera" sino un salvador poderoso (Cristo).
Hay una clara respuesta de Cristo sobre la religión verdadera. Pero su respuesta no apoya a ninguna religión. Veamos en el evangelio de Juan cuatro:
La pregunta de la mujer
La mujer de Samaria preguntó por la religión verdadera...
Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero ustedes los judíos dicen que el lugar donde debemos adorar está en Jerusalén. (Jn 4:20)
La repuesta de Cristo
No se trata de religión sino de relación espiritual con Dios...
—Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en
este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. (Jn 4:21)
Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad... (Jn 4:23)
Lo que importa
Lo que importa es conocer a Cristo...
Sé que viene el Mesías, al que llaman el Cristo —respondió la mujer—. Cuando él venga nos explicará todas las cosas. Ése soy yo, el que habla contigo —le dijo Jesús. (Jn 4:25-26)
La religión y la Filosofía nacen de una profunda necesidad humana, pero no pueden cambiar nuestro destino. Cristo es Dios hecho Hombre (Juan 1:14), y vino para darnos vida eterna. Hay que conocerle.
El que tiene al Hijo,
tiene la vida;
el que no tiene al Hijo de Dios,
no tiene la vida. (1Juan 5:12)
La pregunta no es: ¿cuál es la Religión verdadera?
Sino: ¿quién es el Salvador?
!Cristo vive!
Y es mucho más que una religión.