Tres Tipos de Disciplina
La disciplina nos da una estructura para madurar
como cristianos. Podríamos decir que existen tres áreas
principales de disciplina que debemos aceptar en nuestras vidas...
La Auto-disciplina
La De Dios
La de las Personas que Dios ha puesto sobre
mi
1) Nuestra autodisciplina es como la de un
atleta...
Entrenar bien (1Cor 9:24-25) - ¿No
saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo
uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan. 25
Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos
lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en
cambio, por uno que dura para siempre.
Perseverar (1Cor 15:58) - Por lo tanto,
mis queridos hermanos, manténganse firmes e
inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor,
conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano.
Cuidarse de los estorbos (Gal 5:7) - Ustedes
estaban corriendo bien. ¿Quién los estorbó para
que dejaran de obedecer a la verdad
Purificarnos (Heb 12:1) - Por tanto,
también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan
grande de testigos, despojémonos del lastre que nos
estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con
perseverancia la carrera que tenemos por delante. 2 Fijemos la
mirada en Jesús...
2) Disciplinados por Dios como a hijos
Heb 12:11 (las pruebas) - 5 Y ya han
olvidado por completo las palabras de aliento que como a hijos se
les dirige: "Hijo mío, no tomes a la ligera la
disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, 6
porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el
que recibe como hijo." 7 Lo que soportan es para su disciplina,
pues Dios los está tratando como a hijos. ¿Qué
hijo hay a quien el padre no disciplina?
3) Disciplinados por el hombre
Aceptando el consejo de otros (Heb 13:17)
- Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a
ellos, pues cuidan de ustedes como quienes tienen que rendir
cuentas. Obedézcanlos a fin de que ellos cumplan su
tarea con alegría y sin quejarse, pues el quejarse no les
trae ningún provecho.
Aún María y Aarón
batallaron con la sumisión (Miqueas 6:4) Yo te hice
subir de la tierra de Egipto. De la casa de esclavitud te redimí
y envié delante de ti a Moisés, a Aarón y a
María. (Núm 12:1-15) Ellos dijeron: —¿Acaso
sólo por medio de Moisés ha hablado Jehovah? ¿No
ha hablado también por medio de nosotros? Y lo oyó
Jehovah
La auto-disciplina requiere del auto-examen
La Santa Cena 1Co 11:28 Así que cada
uno debe examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber
de la copa. 29 Porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo,
come y bebe su propia condena. 30 Por eso hay entre ustedes muchos
débiles y enfermos, e incluso varios han muerto. 31 Si nos
examináramos a nosotros mismos, no se nos juzgaría; 32
pero si nos juzga el Señor, nos disciplina para que
no seamos condenados con el mundo.
Resistiendo la Esclavitud a los Hombres (Hch 15)
1Co 7:22-23 Porque el que era
esclavo cuando el Señor lo llamó es un liberto
del Señor; del mismo modo, el que era libre cuando fue
llamado es un esclavo de Cristo. 23Ustedes fueron comprados por un
precio; no se vuelvan esclavos de nadie.
Acts 15:1 Algunos que habían llegado
de Judea a Antioquía se pusieron a enseñar a los
hermanos: "A menos que ustedes se circunciden, conforme a la
tradición de Moisés, no pueden ser salvos."
7 Después de una larga discusión,
Pedro tomó la palabra: --Hermanos, ustedes saben que desde un
principio Dios me escogió de entre ustedes para que por mi
boca los gentiles oyeran el mensaje del evangelio y creyeran. 8
Dios, que conoce el corazón humano, mostró que los
aceptaba dándoles el Espíritu Santo, lo mismo que a
nosotros. 9 Sin hacer distinción alguna entre nosotros y
ellos, purificó sus corazones por la fe. 10 Entonces, ¿por
qué tratan ahora de provocar a Dios poniendo sobre el cuello
de esos discípulos un yugo que ni nosotros ni nuestros
antepasados hemos podido soportar? 11 ¡No puede ser! Más
bien, como ellos, creemos que somos salvos por la gracia de nuestro
Señor Jesús.
19 "Por lo tanto, yo considero que
debemos dejar de ponerles trabas a los gentiles que se convierten a
Dios.
LA CARTA: 28 Nos pareció bien al
Espíritu Santo y a nosotros no imponerles a ustedes ninguna
carga aparte de los siguientes requisitos: 29 abstenerse de lo
sacrificado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales
estrangulados y de la inmoralidad sexual. Bien harán ustedes
si evitan estas cosas.